anónimos por error

retratos glitch

En el ámbito de la electrónica, un glitch consiste en un error no previsto en el flujo de información, una pequeña o transitoria falla en el sistema. Este término nace en 1962 cuando es utilizado por integrantes del programa espacial norteamericano para referirse a ciertos problemas técnicos. Concretamente un glitch significaba: “un aumento o cambio en el voltaje de una corriente eléctrica”. Hacia finales de los 90, el término es adoptado en el contexto artístico, para referirse a un estilo de música experimental, basada en los errores de lectura que producía un CD u otros medios digitales cuando no se reproducían correctamente. Desde entonces, se comienza a explorar la adulteración deliberada de dispositivos y archivos digitales, desafiando el uso y funcionamiento previsto de los mismos. De esta forma, el glitch, se abre a otras prácticas artísticas y se conforma como un movimiento donde la búsqueda del error se vuelve una manifestación estética.

Iman Morandi, uno de los primeros teóricos en escribir acerca del glitch, hace mención a dos tipos de error: el aleatorio (pure-glitch) y el inducido (glitch-alike). Expresa que el arte glitch comprende, no solo la recopilación azarosa de este tipo de rarezas digitales, sino también a los artistas que deliberadamente fuerzan el error. Esta corrupción intencional, puede incidir tanto en los códigos de archivos (data bending) como en los dispositivos (circuit bending). En muchos casos, hay una búsqueda estética donde se da igual importancia tanto al proceso como al resultado. Entre las prácticas artísticas que han incorporado el error como recurso y parte de su discurso, se encuentra la fotografía.

Esta exposición reúne una selección de retratos fotográficos intervenidos por artistas quienes trabajan sobre el concepto y técnicas del glitch. Los retratos fotográficos representan, desde hace más de un siglo, una identidad visual figurativa, bien definida y objetiva de las personas, predominando la cara y su expresión. Por el contrario, los trabajos exhibidos en esta exposición, parecen haber perdido esa función original y tradicional del retrato, reflejando imágenes imperfectas que presentan todo tipo de errores en su estructura. Las expresiones y detalles faciales, se encuentran desfigurados ante los ruidos visuales repletos de píxeles, secuencias geométricas, fragmentaciones y patrones repetitivos. Propuestas que van más allá de lo formal o estilístico, con fines no solo estéticos, sino también con un claro trasfondo ideológico. Un intento de apropiación de la “caja negra” de tecnologías cerradas, como pueden ser una cámara o un programa de edición fotográfica. Una provocación directa y explícita al universo tecnológico, dejando a la vista su lado frágil, falible, humano. Esta nueva corriente en la fotografía, sugiere una nueva percepción de la realidad que nos rodea. Una ruptura simbólica de la imagen hiperrealista y de alta definición, tan presente en la cultura digital contemporánea.

Retratos(2014)

En esta serie de autoretratros, "selfies", Heitor utiliza la técnica de doble exposición que le permite clonarse y aparecer junto a sí mismo en varias de sus fotos. Incorpora el glitch sobre sus rostros para transmitir incógnitas emociones. Retratos interferidos, expresiones invisibles y facciones pixeladas, son reflexiones que cuestionan sobre su identidad. Un reflejo de lo que oprime, anula, corrompe. Por qué no, el reflejo de una identidad cultural colectiva, anónima, ilimitada e inestable como la de Internet.

Heitor Magno

Nació en Brasil, en 1986. Artista autodidacta, trabaja con fotografía y experimenta las artes visuales. Al finalizar el colegio secundario, se trasladó a San Pablo donde tuvo la oportunidad de conocer la obra de varios artistas y estudiar en la Universidad. Realizó exposiciones en Brasil, EEUU y su trabajo forma parte de un libro de sobre fotografía contemporánea publicado en Nueva York. Sus trabajos son exhibidos en diversos blogs y sitios dedicados al arte contemporáneo. Actualmente reside en Mato Grosso, Brasil.

Retratos(2012)

Estas composiciones, repletas de interferencias, errores digitales y algoritmos fallidos, son el reflejo de una intersección entre emoción y tecnología. Para David, la memoria humana es similar al disco duro de una computadora. El cerebro humano graba recuerdos y también lo hace el equipo informático. Todos nuestros recuerdos están ordenados en carpetas y subcarpetas que nuestro cerebro administra. Hace un paralelismo entre la memoria humana y digital.

Para crear sus composiciones, utiliza diferentes técnicas de programación que le permiten manipular los códigos informáticos de los archivos. A partir de estas nuevas imágenes, construye mini relatos que giran en torno a recuerdos fallidos.

David Szauder

Artista de nuevos medios, nació en Hungría, en 1976. Estudió Historia del Arte en la Universidad Loránd Eötvös e Intermedia de la Universidad Húngara de Bellas Artes de Budapest. En 2008 pasó un año en la Escuela de Artes, Diseño y Arquitectura de la Universidad Aalto en Helsinki con un programa de becas. En 2009, se trasladó a Berlín donde comenzó a trabajar como artista multimedia y curador en el Instituto Cultural de Hungría (.CHB). En los últimos cuatro años ha participado y desarrollado diversos proyectos de arte, exposiciones y proyecciones dentro y fuera del instituto. Desde 2010, ha dirigido talleres sobre medios interactivos en Berlín y en Budapest, y ha sido profesor visitante en la HFF Potsdam. David, investiga la codificación de la imagen desde su realidad digital, a modo de entender el pulso del byte en la sociedad contemporánea. Analiza tanto la incidencia técnica como conceptual, en relación a la profusión de los nuevos medios.

Retratos(2014)

Su obra está enfocada en aprovechar los errores de una manera creativa. Está muy involucrada en la estética de Internet, el formato web, el gif y el píxel. Considera al colectivo de net.art, JODI, como una de sus primeras influencias. Esta serie de fotografías, presenta un mismo rostro intervenido a través de la modificación del código interno y compresión de las imágenes. Esta intervención genera desperfectos en el resultado final e implica la transformación del contenido debido a la aparición de macroblocks, líneas, fragmentación de pixeles y otros tipos de ruido.

Rosa Menkman

Artista visual, curadora y teórica del arte glitch, nació en Holanda, en 1983. Es una de las principales propulsoras de este movimiento. Su trabajo está enfocado en los elementos visuales creados por los accidentes, tanto analógicos como digitales. Las imágenes que realiza, son el resultado de problemas técnicos, compresiones, retroalimentación y otras formas de ruido. En 2011 concibe 'Glitch Studies Manifesto', publicado por el Instituto de Culturas en Red (Institute of Network Cultures), una pieza de filosofía contemporánea en torno al glitch. Afirma que cada tecnología tiene sus propias fallas inherentes y enfatiza en las consecuencias positivas de estos accidentes, considerados por la mayoría, como algo negativo.

Retratos(2012)

Sus retratos se construyen a partir de fotografías intervenidas con ruidos, técnicas de collage y post-producción. Distorsiona las imágenes a través de varias capas de transformación sistemática dando como resultado composiciones repletas de texturas con líneas, colores brillantes y patrones repetitivos. El proceso creativo, involucra la manipulación de hardware y software, pero fundamentalmente responde a principios de composición, forma y color que, aportan un sentido pictórico y una perspectiva histórica a su trabajo.

Jack Addis

Artista de nuevos medios, nació en Oxford, Inglaterra, en 1989. Estudió fotografía en el colegio de Arte de Abingdon y pintura en la Escuela de Arte y Diseño en Bath, Inglaterra, donde se finalizó sus estudios en 2010. Actualmente esta cursando un MA Digital Arts en UAL. Construye su obra a través de una variedad de técnicas de databending y errores forzados. Su trabajo cuestiona sobre la naturaleza de nuestra infraestructura digital global. Sobre cómo experimentamos nuestra identidad en un medio ambiente informático, parte de una cultura de supuesta perfección tecnológica. Ha exhibido su trabajo en Inglaterra, Holanda, Japón, EE.UU y varios blogs y sitios de arte en la red. Actualmente vive y trabaja en Londres, Inglaterra.

Retratos(2014)

Para intervenir sus retratos con glitch, Sabato, se sirve de varias técnicas como la manipulación de códigos (databending), la sonificación de imagen, la pixelación y filtros de edición fotográfica. Su estilo es poco recargado, más orientado a la fotografía que a la abstracción geométrica de píxeles y macrobloques.

Sabato Visconti

Fotógrafo autodidacta y especialista en video, nació en Brasil, en 1985. Radicado en EE.UU, estudió Ciencias Políticas en Nueva Inglaterra. En 2011, comenzó a incorporar glitch en sus fotografías cuando por accidente falló una tarjeta de memoria que incorporaba información corrupta a los archivos de JPEG. Le fascinó el sentido de aleatoriedad y de cómo estas fallas presentaban una visión radicalmente diferente a la habitual.

Retratos(2013-2014)

Laurent Segretier trabaja en profundidad la textura de sus imágenes, se basa más en los procesos de captura que en los de post-producción. Siempre le fascinó la interferencia en el flujo de información. A través de técnicas de distorsión, deconstruye y construye sus composiciones fotográficas inmersivas. Utiliza la manipulación de píxeles para capturar las emociones que expresan sus rostros de paisajes intrincados.

Laurent Segretier

Nació en 1978, en Guadalupe, Caribe francés. Cursó estudios en una escuela de negocios en Francia donde fue miembro activo del club de multimedia. Luego de su graduación, se trasladó a Beijing y se estableció en Hong Kong, donde reside desde hace ocho años. A pesar de la posibilidad de una carrera en finanzas, decidió seguir su pasión por el arte y comenzó a trabajar como asistente de un reconocido fotógrafo asiático, Chen Man. Desde entonces, ha desarrollado una producción artística propia, nutriéndose de varias fuentes de imágenes: pantalla, papel, satélite, microscopio y web. Su trabajo fluye entre la fotografía y el video y ha formado parte de exposiciones en ciudades como Zurich, Hong Kong y Londres. En los últimos dos años, trabaja sobre el tema de los recuerdos de la infancia que persisten en la obsesión de adultos, tanto de la imaginería personal como colectiva. Actualmente divide su tiempo entre Hong Kong y París.