Apocryph es un proyecto de arte generativo basado en autómatas celulares.
A través de imágenes y videos, la serie se presenta como una colección de antiguas escrituras codificadas.
Marie-Lou Barbier investiga las posibilidades visuales de estos modelos matemáticos que, mediante el uso de un conjunto de reglas, da origen a un agente de comportamiento autónomo. Las obras seleccionadas son el resultado de la colaboración entre las decisiones tomadas por la artista y el funcionamiento no controlado de dicho agente.
La programación del sistema generado, su evolución y el efecto visual alcanzado, convergen en un experimento creativo que conduce a la mente humana a buscar posibles significados. Apocryph es un ejercicio de escritura de código, así como de exploración estética que se filtra de la abstracción matemática.
La teoría de los autómatas celulares data de los años 40 con los aportes de John Von Neumann, que intentaba modelar una máquina que fuera capaz de autorreplicarse. Estos modelos matemáticos alcanzaron mayor difusión a partir del desarrollo de los gráficos por computadora, entre los años 70 y 80, y su implementación en el ámbito académico. Inicialmente fueron interpretados como conjunto de células humanas, ya que crecían, se reproducían y morían a medida que pasaba el tiempo, de ahí su nombre.
Advertencia: Esta exposición contiene animaciones parpadeantes y rápidas, por lo que podría afectar a quienes padecen epilepsia.
Marie-Lou Barbier es una artista digital francesa. Su campo de investigación se focaliza en las interacciones hombre-máquina, y su obra conecta la cibernética, los algoritmos y la filosofía. Comenzó su trabajo de diseño generativo en la universidad, donde tomó contacto con las obras de Stephen Wolfram y con nuevas tendencias. La escritura de código es esencial en su proceso creativo ya que explora sus diversas posibilidades aplicadas en las artes visuales. Luego de dos años en Quebec, participó en el diseño de instalaciones interactivas y comenzó a considerar el concepto de máquina como una extensión de la humanidad. Se define a sí misma como una antropóloga digital, que estudia las prácticas modernas de la tecnología para comprender mejor los vínculos ontológicos de los humanos con las máquinas y, por lo tanto, con la producción artística.
